ACTUALIDAD

Aquí os dejamos este artículo, publicado en el periódico El País, en el que el autor (un profesor de instituto) expresa su opinión acerca de una serie de hechos y particularidades que se dan en la actualidad con las últimas reformas que se ha hecho en el ámbito educativo, criticando p. ej. la existencia de curso cero en las universidades, explicando porque los alumnos son las "víctimas" de nuestro sistema educativo y quienes son los posibles cumplables...


 
"Algunos males del Sistema Educativo"

POR RICARDO MORENO CASTILLO

Un nuevo curso en marcha y estamos como siempre. Desde la reforma introducida por la LOGSE, el sistema educativo español hace agua por todas partes. Los resultados del Informe PISA, que sólo han sorprendido a los ingenuos, han dado lugar a reacciones de lo más variopintas. Unos opinan que la causa del bajo nivel de nuestros estudiantes está en los cambios sociales, otros en la presencia de inmigrantes, y otros en la poca formación de los padres. También hay quienes dicen que la cosa no es para tanto, y que las estadísticas hay que interpretarlas correctamente. Pero a nuestras autoridades educativas ni se les ocurre la posibilidad de que la causa pueda estar en una mala ley de educación. Eso ni se plantea, y la ministra del ramo sigue cantando alegremente las excelencias de nuestro sistema educativo.
En primer lugar, ¿hacían falta los datos que ofrece PISA para caer en la cuenta de nuestro desastre educativo? ¿Es que no podemos ver la realidad hasta que esté traducida en gráficos y estadísticas? Que la famosa reforma educativa es un disparate ya lo llevamos denunciando algunos desde hace tiempo (lo cual, por cierto, nos ha valido ser tachados de fascistas, reaccionarios y nostálgicos), y para ver por qué es un disparate no hace falta esperar a que los sociólogos de la educación hagan sus estadísticas y sus informes, basta con abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor. Hay alumnos que acaban la Educación Secundaria Obligatoria incapaces de operar con decimales, ignorando cosas muy elementales de geometría y, en algunos casos, sin saber la tabla de multiplicar. En muchas facultades de ciencias ha sido necesario implantar un curso cero, que se imparte durante septiembre, donde se enseñan cosas que antes sabía un estudiante corriente de 14 años. Y la necesidad de este curso no se hizo patente hasta que llegaron los primeros alumnos procedentes de la reforma. Que el gamberrismo e indisciplina en los institutos ha subido hasta cotas alarmantes es algo del dominio público, y del descenso del nivel de madurez de nuestros estudiantes hay pruebas cotidianas. No es insólito que un "niño" vaya con su mamá a matricularse a la facultad, y se han dado casos de alumnos universitarios que han ido a la revisión de notas acompañados de sus padres.

A propósito de todo esto, importa mucho aclarar una cosa: si los efectos de la reforma no son todavía más desastrosos, es porque los profesores hacemos bastante más de lo que estrictamente nos corresponde. E importa mucho aclararlo porque también hay quienes achacan el fracaso de nuestro sistema educativo a los profesores, "que no hemos sabido adecuar nuestra mentalidad a los nuevos tiem-pos". Los alumnos llegan a primero de Bachillerato (que empieza a los 16 años) ignorando cosas muy básicas pero indispensables para seguir las asignaturas de matemáticas, de física o de latín. Cumpliendo rigurosamente con su deber, un profesor tendría que empezar por el primer tema dando por sabido todo lo que los alumnos tienen que saber. Y los que no lo sepan, que reclamen a la señora ministra, que mantiene un sistema que concede el título de ESO a quien no lo merece. Afortunadamente, no hacemos así, porque los alumnos son las víctimas del sistema, no los culpables, y casi todos los profesores, la mayoría de los que conozco, nos demoramos explicando cosas que no tenemos ya obligación de explicar en ese nivel. Si los docentes hiciéramos una huelga de celo, cumpliendo estrictamente con nuestras obligaciones pero nada más, el sistema se hundiría en muy poco tiempo. Por ello, la acusación de que los profesores no hemos sabido adaptarnos a la nueva situación es injusta, y también interesada, porque es otra manera más de los creadores del despropósito de eludir sus responsabilidades.

Los defensores de nuestro sistema educativo sostienen que, con todos sus defectos, consiguió escolarizar a todo el mundo. ¿Pero qué significa realmente "escolarizar"? Si un alumno está en una clase sin enterarse de nada porque tiene varias asignaturas pendientes del curso anterior, no está escolarizado, está encerrado entre cuatro paredes. Quien llega al final de la ESO redactando mal y escribiendo con faltas de ortografía, no ha estado escolarizado, ha estado encerrado entre cuatro paredes. Si un alumno quiere aprender pero no puede porque se lo impide el alboroto de algunos compañeros, no está escolarizado, está encerrado entre cuatro paredes. Un lugar donde los derechos de quienes no quieren aprender están más protegidos que los derechos de quienes sí quieren, sólo por abuso de lenguaje puede ser llamado centro educativo. Con el sistema anterior los alumnos acababan la enseñanza obligatoria a los 14 años mejor preparados que los que la acaban hoy a los 16. Que en más años se obtengan peores resultados no parece precisamente un progreso.

Entre los males de nuestro sistema está la proliferación de unos presuntos expertos que, usando un discurso vacío, están empeñados en intervenir en la formación de los docentes. Algunos de ellos son profesores de instituto que han desertado de la tiza y aprendido la jerga pedagógica. No tienen que soportar las consecuencias de sus propias teorías, pero se dedican a dar cursillos a quienes seguimos dando clase. Otros son profesores de Universidad, que jamás han trabajado con alumnos de instituto, pero que hablan del tema con el atrevimiento propio de los ignorantes. Veamos algunos ejemplos. Hay un sesudo pedagogo que afirmó que señalar en color rojo las faltas de un examen era vejatorio para el alumno, y otro, más inteligente todavía, que llegó a decir que los fallos y los errores son una expresión de la creatividad de los niños. Sé de otro, de la Universidad de Murcia, que impartiendo una conferencia sobre la educación para la salud, dijo que un profesor de física también podía contribuir a este aprendizaje estudiando en clase la elasticidad de los preservativos. En la Universidad de La Coruña hay quien sostiene que los profesores no entienden el mundo en que viven por culpa de su subconsciente franquista, y en la de Málaga quien afirma que, como los alumnos están colocados en hileras, la comunicación horizontal entre ellos es imposible. Este mismo profesor se lamenta de que el saber, en la escuela, es jerárquico y circula de modo descendente (¿qué tendrá de malo que los conocimientos vayan desde quien los tiene hacia quienes carecen de ellos?). Otro, éste de la Universidad de Zaragoza, dice que el profesor no debe ser quien detenta la ciencia dentro del aula, ni que su objetivo sea transmitirla a los alumnos (¿quién ha de "detentar" entonces la ciencia dentro del aula?).

Hay un profesor de la Universidad de Valencia que critica a los profesores porque no leemos libros de pedagogía. Esto es una buena noticia: mientras los docentes sigamos reacios a estas necedades, la cosa todavía puede tener solución. Pero lo más grave es que, si no se pone pronto remedio, de estos ignorantes dependerá aún más que hasta ahora la formación de los futuros profesores. Dios nos coja confesados.

Ricardo Moreno Castillo es profesor de instituto y autor de De la buena y la mala educación (Los Libros del Lince).




Hola a todos:


Una vez pasadas las elecciones generales en nuestro país, en donde el plano económico ha sido el principal punto de debate, los dos principales partidos no se han olvidado por completo del sistema educativo y han expresado en numerosos debates sus propuestas en este ámbito.

Os dejamos a continuación un fragmento de una noticia publicada en el diario Expansión, en el que se resume de manera clara las principales medidas que han propuesto, dichos partidos:

"Educación: Regeneración en las aulas"

Yago González, Madrid.



El boom inmobiliario y de la construcción sacó a muchos jóvenes de las aulas que ahora se han visto de patitas en la calle y, en muchos casos, obligados a retomar los libros para redirigir su futuro. En 2010, el 28% de los alumnos entre 18 y 24 años dejó la escuela tras acabar la ESO. Una cifra muy superior a la tasa del 10% que la UE quiere marcarse como tope para 2020, ya que ahora la media comunitaria está en el 14,4%.
Por otro lado, la destrucción de empresas y los ajustes en el sector privado ha condenado a casi la mitad de los licenciados universitarios (44%) a aceptar un empleo por debajo de sus cualificaciones. Ambas circunstancias confluyen en uno de los datos más dramáticos de esta crisis: el 46% de los jóvenes está en paro.
Además, el fracaso escolar mina las expectativas de una generación formada y competitiva. El último Informe PISA, que evalúa los conocimientos de chavales de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias, destaca que España no alcanza la media de los 65 países pertenecientes a la Organización para el Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Por si fuera poco, el 36% de los alumnos que participó en el estudio eran repetidores.
Conscientes de estos problemas, los dos principales partidos aspirantes al Ejecutivo, PP y PSOE, prestan atención en sus respectivos programas electorales a sus recetas educativas. Los populares apuestan por recuperar el liderazgo y la autoridad del profesor, fomentar el aprendizaje de inglés y de informática desde los tres años de edad y apostar por becas-salario para que sea posible compatibilizar los estudios con la iniciación en el mundo profesional. También quieren inculcar la cultura del emprendimiento, establecer tres cursos de bachillerato y aumentar la calidad de los programas de Formación Profesional (FP), permitiendo el acceso a este grado a los 15 años de edad, uno antes que hasta ahora.
Horas de refuerzo
Por su parte, el PSOE incluye varias medidas para reforzar la enseñanza en horarios extraescolares: “Al finalizar la legislatura todos los centros ofertarán cinco horas por las tardes” dirigidas para aquellos con más problemas o a los más motivados que quieran profundizar en las lecciones. Desde el punto de vista familiar, los padres podrán participar en talleres para que sus hijos desarrollen otro tipo de habilidades, como artísticas o psicomotrices.
Asimismo, los socialistas pretenden implantar en 800 escuelas grupos reducidos para las clases de inglés. Respecto a este idioma, llama la atención la siguiente propuesta: los programas televisivos en horario infantil y juvenil se emitirán preferiblemente en versión original con subtítulos.
De forma similar al PP, el equipo de Rubalcaba se vuelca en la creación de becas-salario, que podrían llegar hasta los 6.500 euros, “para estudiantes a tiempo completo con rentas bajas y buen rendimiento académico”, y también se dibujan ayudas a las familias con poco recursos para los cursos de educación infantil de los más pequeños.
Ambos partidos hacen hincapié en la formación de los profesores. El programa popular propone “introducción de incentivos” a la labor de los docentes y la creación de un nuevo modelo de selección a nivel nacional para que los más competentes consigan una plaza. De modo similar, el PSOE plantea un sistema de acceso parecido “al modelo MIR en la sanidad”.
También hay espacio para batallas más puramente ideológicas. El PP avanza abiertamente la sustitución de la asignatura Educación para la Ciudadanía por otra que inculque “los valores constitucionales y el conocimiento de las instituciones españolas y europeas”. Partido Popular Autoridad y prestigio.“Queremos respaldar más a los profesores y que todos –alumnos, familias, gestores públicos y sociedad– reconozcamos al profesor el prestigio y la autoridad que merece”. Secundaria y bachillerato. “La educación secundaria tendrá una organización más flexible, que ofrezca vías formativas según los intereses y progresos del alumno. El bachillerato constará de tres cursos, el primero de los cuales tendrá carácter de curso de iniciación”. Sin EpC. “Se sustituirá la asignatura Educación para la Ciudadanía por otra que enseñe los valores constitucionales y el conocimiento de las instituciones europeas y españolas”.Aprender español. “Haremos efectivo el derecho de los alumnos a aprender en español y en el resto de lenguas cooficiales”. Partido Socialista Sin separación. “Es necesario garantizar que no exista separación entre niños y niñas en todos los centros financiados con fondos públicos”. Un MIR para profesores. “Estableceremos un nuevo sistema de acceso a la profesión con características similares al modelo MIR existente en la sanidad, que contemple la superación de unas pruebas en las que se acrediten los conocimientos científicos y didácticos de la especialidad a la que se opta”. Contratos-programa. “Se establecerán contratos-programa con los centros que fijen objetivos para mejorar el rendimiento, tanto en las tasas de éxito escolar como en las de continuidad de estudios post-obligatorios”.Auxiliares de idiomas. “El número de auxiliares de conversación en los centros públicos pasará de los 3.000 actuales a los 10.000 en la próxima legislatura”.
 
 
 
 
 
Siguiendo la línea de la anterior entrada, os presentamos ahora un análisis más amplio de las propuestas que se han hecho durante esta campaña electoral, esta vez, no solo de PP y PSOE, sino también de otros partidos, como Izquierda Unida y UPyD. Esta sacado de la web del Proyecto Grimm, en el que se realiza un análisis como podréis ver bastante objetivo, citando de manera textual varios puntos de los programas electorales aunque sin renunciar a expresar opiniones personales en algunos temas.



En general, los cuatro partidos (PP, PSOE, IU, UPyD) no cuestionan la estructura básica establecida por la LOGSE en 1990. Esto tiene su lógica dado que es un modelo bastante similar al que tienen otros países del entorno y que se basa en los tramos marcados por las etapas evolutivas.
UPyD habla de pacto de estado para garantizar la estabilidad del sistema educativo y, acto seguido, propone una reforma estructural que afectaría a las enseñanzas medias (que comentaré más adelante).
IU propone la reducción de la ratio profesorado/alumnado poniendo 20 alumnos como objetivo inmediato y 15 en el largo plazo:
IU.1.8. Reducción de la ratio a 20 estudiantes por aula como máximo en las enseñanzas obligatorias, tendiendo progresivamente a los 15.
También se incluye una propuesta sin aclarar respecto a la etapa 16-18 años, sobre todo al hablar de nuevas modalidades formativas de combinación estudios-prácticas laborales, que otros partidos comparten pero al hablar de la FP. Supongo que puede tratarse de propuestas para evitar la incorporación temprana al mercado de trabajo.
IU.1.7. Generalización de la formación hasta los 18 años, ampliando la oferta de FP y abriendo nuevas modalidades formativas que combinen estudio y prácticas laborales retribuidas.
Educación Infantil
Los cuatro programas mencionan la educación infantil en dos aspectos principales: la dotación de plazas en el ciclo de 0 a 3 años (PP, IU y PSOE) y la revisión del currículo (IU y UPyD), en busca de una unificación del mismo (aunque ya existe un diseño curricular base).
PSOE 3.2. Para seguir avanzando en el objetivo de garantizar una plaza pública de educación infantil de 0 a 3 años a todas las familias que lo requieran, en la próxima legislatura continuaremos la extensión de las mismas.
PP.14. Impulsaremos la educación infantil de cero a tres años. En los entornos socialmente más desfavorecidos, promoveremos un modelo de educación infantil con mayor apoyo a las familias y a su función educadora en la primera infancia.
IU.1.4. Ampliación de la red de escuelas infantiles de titularidad y gestión pública hasta cubrir toda la demanda de escolarización de 0 a 6 años, especialmente en el ciclo de 0 a 3 años.
IU.1.5. Modificación de la normativa vigente sobre Educación Infantil para establecer unos requisitos y un currículo básico que garanticen la unidad y el carácter educati- vo de toda la etapa.
UPyD.181. Revisión del currículo educativo para la etapa 0-3 años que garantice la unidad de criterio y consideración integral de la etapa evolutiva y psicológica de 0-6 años.
En el caso del PP hay que echar un vistazo en la introducción para aclarar alguna idea que no queda muy clara en la propuesta. Sin embargo, no indica que vayan a crearse más plazas de 0 a 3 en el sistema público.
PP. Una oferta adecuada de plazas de cero a tres años facilita la conciliación. Consideramos un deber de los poderes públicos articular mecanismos que satisfagan esta necesidad.
Educación secundaria:
Las mayores diferencias están en la consideración de las enseñanzas medias. Para algunos partidos (PP y UPyD) debe hacerse un refuerzo del peso del Bachillerato aumentando su duración, lo que significa, a mi entender, “bendecir” la vía universitaria como la buena y la FP como salida del sistema educativo (aunque luego se proponen medidas para mejorarla). Esto parece que entra en cierta contradicción con el problema que supone la sobretitulación en el mercado de trabajo.
PP y UPyD proponen un Bachillerato más largo, a la vez que mantener la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años. No se aclara de dónde van a sacar más cursos para el Bachillerato, si de la ESO o del acceso a la Universidad. En ese sentido, la impresión es que la idea es adelgazar la ESO e incorporar parte del Bachillerato en el período obligatorio.
PP.1. Mejoraremos la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años, reformando su estructura para reducir el abandono educativo temprano y elevar la formación de los alumnos. La educación secundaria tendrá una organización más flexible, que ofrezca vías formativas de acuerdo con los intereses, motivaciones y progresos de los alumnos. El bachillerato constará de 3 cursos, el primero de los cuales tendrá carácter de curso de iniciación.
UPyD.173. Etapa secundaria con dos itinerarios básicos: bachillerato sólido y riguroso, más largo y unificado que el actual y comenzado a una edad más temprana, y Formación Profesional de calidad, que permita la obtención del Graduado en ESO y acceder a estudios superiores, con acceso desde los 14 años.
Escolarización:
Tampoco hay un cuestionamiento específico de la escolarización, a pesar de que el PP insiste en la libertad de elección de las familias. Es decir, no hay ninguna propuesta, por parte de ningún partido, orientada a abrir la posibilidad de alternativas a la escolarización obligatoria como forma de acceder al derecho a la Educación.
En resumen:
No hay un cuestionamiento de la estructura básica del sistema educativo, aunque se hacen propuestas para tratar de mejorar aspectos específicos. El punto más proclive a estos cambios es la Educación Secundaria.
Fundamentalmente, PP y UPyD proponen separar los itinerarios de Formación Profesional y Bachillerato ya en la ESO, aunque sería necesario una aclaración de la propuesta para poder evaluar este aspecto con propiedad.
El problema es que estas medidas sugieren un modelo del sistema educativo orientado hacia la Universidad, sugiriendo una elección de itinerario muy temprana (por un lado) y un énfasis en la transmisión/acumulación de contenidos más que en el desarrollo de competencias. Aunque este aspecto intentaré abordarlo al analizar las propuestas relativas al currículum en un artículo futuro.